En Traslagares nos planteamos desde la construcción de la bodega obtener vinos de la mejor calidad posible apostando por la sostenibilidad y controlando el impacto en el medio ambiente. Por ello realizamos una serie de prácticas cuidadosas con estos valores:
Plantamos las viñas en curvas de nivel del terreno para evitar la erosión.
Gestión sostenible del agua: Extraemos el agua de bajo tierra, la transformamos en potable y la utilizamos tanto para la limpieza de la bodega y para el riego del viñedo
Gestión de residuos: reciclamos el vidrio en colaboración con la asociación *ecovidrio*. También reutilizamos la piel de las uvas tras el prensado como abono para las viñas.
En el viñedo tenemos paneles fotovoltaicos que generan electricidad gracias a la energía solar.
Embotellado sostenible: Utilizamos botellas ecova reciclables para reducir las emisiones CO2
Aprovechamos el desnivel del terreno para utilizar la gravedad como fuente de impulsión. La nave donde se elabora el vino está semienterrada con lo que logramos un aislamiento natural que favorece la estabilidad e idoneidad de la temperatura.
Una estructura
Inteligente
La bodega consta de dos edificios integrados en su entorno. El primero, de estilo tradicional de adobe y ladrillo macizo, alberga las oficinas, sala de cata y laboratorio. El segundo es una moderna nave semienterrada en un cerro y es donde se encuentra la maquinaria de última tecnología que utilizamos para elaborar el vino.
Aprovechamos el desnivel del terreno para ubicar a diferentes alturas la tolva, las prensas y los distintos depósitos necesarios para cada proceso. Así utilizamos la gravedad en vez de la impulsión mecánica.
Además al estar semienterrada, hemos conseguido un aislamiento natural que favorece la estabilidad e idoneidad de la temperatura.